Las manzanas son una fruta con muchos nutrientes, aportan fibra, hidratos de carbono, minerales y vitaminas variadas.
Es una fruta saciante muy adecuada para quienes quieren perder peso. Para ello se recomienda comer una manzana antes de las principales comidas: almuerzo y cena.
Es una fruta depurativa, para ello se deben comer 5 manzanas al día, en desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Hacerlo un día al mes, ese día no comer carne ni lácteos, se puede comer pescado, verduras y cereales, también huevo.
Las manzanas regulan los niveles de glucosa en sangre evitando subidas y bajadas, para ello comer manzanas entre las principales comidas.
Las manzanas son muy digestivas, tienen enzimas que ayudan a hacer la digestión.
Da igual el tipo de manzana que se elija, todas tienen las mismas propiedades. Es más sano comerla con piel, es la parte con más fibra, pero incluso sin piel mantiene su beneficios.
Las manzanas al horno o cocinadas siguen manteniendo muchas propiedades, sólo algunas vitaminas se pierden, son igualmente nutritivas y digestivas, no tanto depurativas.