Hay personas de una gran sensibilidad
que se emocionan por cosas que ignoran los demás.
A veces las emociones son intensas y es difícil manejar,
son un torbellino de energías que nos puede llegar a bloquear.
Y es que el alma que ha estado aislada
por causas ajenas a su voluntad,
cuando vuelve a la libertad
vive intensas emociones que le hacen despertar
del letargo que ha vivido en soledad.
Y tiene que aprender a gobernar
tantísimas emociones que le llegan sin cesar
al conectar con otras almas con su misma sensibilidad.
Forma parte de su caminar
aprender a expresar
sin temor a qué pensarán,
si haré daño o quedaré mal.
Las emociones son la vida intensa y singular
que distingue al ser humano de los demás,
seres vivos de este planeta peculiar
al que venimos a vivir la vida de emociones
que surgen del alma en libertad.