La impaciencia es un estado emocional donde hay inquietud y desasosiego por querer que alguna situación o acontecimiento vaya más rápido de lo que va. Es una situación que crea angustia por querer y no poder, por sentirse impotente.
A nivel físico la impaciencia produce la liberación de hormonas y neurotransmisores similares a los del estrés.
Cómo controlar la impaciencia, cómo tener paciencia.
Relajándose, respirando hondo varias veces y exhalando el aire muy despacio por la boca. Eso ayudará en un momento de impaciencia aguda, por decirlo de algún modo.
Meditando. En el caso de impaciencia prolongada, mantenida, continuada, hay que echar mano de la meditación. Empezar a meditar aportará la seguridad en uno mismo y la confianza en que todo ocurre a su ritmo y que no se pueden precipitar ciertos acontecimientos porque todo tiene su momento, su hora, su porqué y su para qué. Todo es como tiene que ser.
Al meditar la conciencia se amplía y se llega a entender que las cosas son como son y que cada uno es como es y que tener paciencia para esperar es, a su vez, tener respeto, valorar, comprender, fluir.
Con flores de Bach. Las flores de Bach aportan una energía que equilibra el estado emocional del impaciente. Tomar una que se llama IMPATIENS hace que haya más paciencia y serenidad, es algo sutil pero real y cuyo efecto es rápido, a veces en horas, y careciendo de efectos adversos y contraindicaciones.
Las flores de Bach son esencias florales en gotas.
Hay varias formas de tomarlas, una es poniendo en una botellita de agua 3 gotas de la esencia de la flor y tomarse esa botellita en varias veces a lo largo del día. Cada día se prepara una nueva botella con la misma cantidad de gotas.
Otra manera de prepararlas es recoger un frasco cuentagotas de 30 ml y añadir 7 gotas de la esencia y el resto de agua y de esa dilución tomar 5 gotas 4 veces al día. En cualquier caso que la primera toma que sea al levantarse y la última antes de acostarse, el resto a lo largo del día. No hay que ser rígidos con la dosis ni el tiempo entre tomas, las indicaciones son aproximadas, las terapias energéticas no funcionan como los fármacos, el efecto es independiente de la dosis, estas terapias dan un estímulo energético, con las tomas repartidas nos aseguramos de que el estímulo sea mantenido, pero no hay moléculas que actúen a nivel químico.
Si uno es impaciente por naturaleza se recomienda tomar este remedio periódicamente una temporada y luego en momentos puntuales.