Todos los seres humanos necesitan tener emociones, sentirlas, vivirlas y expresarlas.
Para un correcto desarrollo como persona es necesario sentir cariño por parte de los padres, principalmente, y luego del resto de la familia, y también por parte de todos los demás con los que se relacionan, amigos, compañeros del colegio y trabajo, cualquier persona con la que se encuentre uno en la vida.
Además del cariño también es necesario sentir respeto, es decir, que tengan en cuenta nuestros valores y los aprecien.
Otra necesidad es la de ayudar a los demás. Cuando se ayuda el alma vibra alto y esa energía se transmite a todo el organismo, se liberan endorfinas que nos hacen sentir bien.
Es necesario también tener relaciones con otras personas, interactuar, compartir aficiones, hacer cosas con otras personas que nos alegren, enriquezcan interiormente, nos ayuden a crecer.
Si hay carencias de una o más de estas necesidades la persona se siente emocionalmente desequilibrada, le falta algo, la mayoría se siente mal pero no sabe por qué. Este es un motivo frecuente de infelicidad que pocos identifican.