El ser humano consta de 4 niveles energéticos.
FISICO: nuestro cuerpo, el que tiene que sobrevivir en el mundo material.
EMOCIONAL: las emociones y los sentimientos nos permiten relacionarnos unos con otros y con el mundo, nos permiten sentir las vivencias y vivir la vida profundamente.
MENTAL: nos permite pensar y razonar, adquirir conocimientos del mundo que nos rodea y sabiduría de nuestras experiencias. En este nivel están los pensamientos, las ideas, creencias, actitudes, valores, prejuicios.
ESPIRITUAL: nuestra esencia, esa parte de nosotros que existe más allá del espacio y del tiempo. Es donde reside el amor, la creatividad, la inspiración, la intuición, la fuerza y el poder del ser humano. Nuestra parte espiritual nos da seguridad, confianza y entendimiento para hacer frente a la vida y para encontrar su sentido y propósito.
Estos 4 niveles son importantes por igual y hay que dedicarle atención a los 4 para vivir una vida saludable, plena y feliz.
Cómo conseguimos cuidar y equilibrar estos niveles.
FISICO: con alimentación sana, ejercicio físico, descanso, relajación, masajes, baños.
EMOCIONAL: para que la energía fluya y haya salud hay que aceptar las emociones, vivirlas y liberarlas, aprender a expresarlas y a decir lo que se siente, y hay que curar las heridas emocionales. Quedarse atascado en una emoción o reprimirla supone un bloqueo de energía que acaba traduciéndose en enfermedad.
MENTAL: hay que controlar los pensamientos repetitivos, eliminar los pensamientos negativos, ser conscientes de las ideas y creencias muy limitantes que son un obstáculo para nuestro crecimiento. Hay que tener pensamientos positivos y buscar ideas nuevas, amplias y enriquecedoras. Hay que abrir la mente a otras perspectivas.
ESPIRITUAL: para conectar con nuestra esencia y equilibrar este nivel están las prácticas espirituales como la meditación y la oración, el contacto con la naturaleza, la quietud, el silencio, la contemplación, los sonidos y música, la expresión creativa y el arte.
Los bloqueos o desequilibrios energéticos a nivel emocional, mental y espiritual acaban reflejándose en el cuerpo físico. El cuerpo comunica sus propias necesidades y las de los demás niveles.
DESEQUILIBRO DE ENERGIA
O BLOQUEO DE FLUJO DE ENERGÍA
SIGNIFICA ENFERMEDAD
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